Monday, September 04, 2006

A la deriva

Escribir es un ejercicio de exposición que puede ser pasivo o activo, se tiene la opción de escribirlo y guardarlo o la de publicarlo en algún medio. Desde hace mas de 15 años escribo mis ideas y siempre las había guardado en cuadernos que se hicieron amarillos y se llenaron de polvo, así que cuando comencé el blog lo hice pensando en que sería como uno de esos cuadernos y que aunque no quieres que nadie lo lea, lo dejas infantilmente así, medio abierto, medio en medio del camino, así como no queriendo la cosa para que alguien se lo encuentre. Que tontería. Pasaron las publicaciones y supongo que alguien lo leyo, pero yo no me enteré.
Entonces, el blog me dio la sensación de ser una colección de mensajes en botella, arrojados al mar en espera de que quien los encuentre le de más valor al papel que al vidrio.
Pensar en esa fé ciega de los náufragos al arrojar los mensajes y verlos perderse en el horizonte me pone los pelos de punta. Claro que apostar cuando no tienes nada es lá apuesta más segura, igual te cagas y te ganas el millón.¿Esa fué mi intención subconciente al enviarle su botella a Clementina?

Como sea, eso de los mensajes en botella me parece más una metáfora para describir a un poeta que a la víctima de un naufragio, aunque realmente el naufrago es la versión poética del poeta pues ¿no es verdad que los que tenemos el alma maldita somos en realidad eso? Pero en una versión todavía más cruel pues a nosotros nos abandonaron en un mar de gente en la isla de una habitación. Que tristeza, nisiquiera tenemos un cocotero.
Lo que me hizo darme cuenta de la falsedad de este cliché es ¿de dónde sacan los naufragos las botellas para enviar los mensajes? Ya no hablemos del papel, todavía más improbable. Siendo que hablamos de poetas y no de náufragos, las botellas salen de las borracheras que nos propinamos queriendo vaciar botellas para darle espacio al papel que generamos con las borracheras ¡Que sinergia!Por eso recomiendo no tomar cerveza de lata.
El misterio realmente es ¿de dónde sacamos los corchos para sellarlas?

Pues así de pronto se aparece un mensaje desde el cono sur. Mis palabras me regresaron en la forma de las suyas. Una botella solo puede llamar a otra botella, nunca un barco de rescate. Creo que realmente no buscamos que alguien nos salve, lo que queremos encontrar es solo un eco y sintonizar a nuestras islas. Hay muchas más de las que nos imaginamos.

1 Comments:

At 5:32 AM, Blogger Risk said...

Bueno, de hecho la música es a la que se le considera el lenguaje universal. La escritura siendo que depende del idioma y de los caracteres no puede ser universal.
Lo que nacio con la escritura es la historia. Eso es lo que es el blog, nuestras micro historias. Me gusta conocer la tuya y que compartas la mia. Grazie!
Rx

 

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