Thursday, November 09, 2006

Subexpuesta. Estrella errante a raz de suelo

Hay que poner mucha atención porque de vez en cuando de entre el mar de rostros que uno ve todos los días se asoma alguien que no encaja con el resto de la imagen. Desde hace muchos años yo había notado uno de esos rostros que son tan diferentes a todo lo que les rodea. Este rostro pertenece a una mujer que cuando la ví por primera vez apenas se estaba convirtiendo en una. Ahora sé que entonces tenía dieciocho años. Calculo que debe de haber sido hace unos diez años cuando la ví por primera vez, estaba atendiendo la papelería que me imagino que sería propiedad de su familia, la cual tenía un nombre muy gracioso: "Papelería Chiquis".
Realmente no se que hizo que su cara me pareciera tan diferente a las demás que se ven todos los días en esa calle, eventualmente cualquier rostro puede ser tan extraño como uno lo quiera ver, pero algo en su mirada que se ocultaba tras unos lentes me recordaba a esas mujeres que uno ve en el parque Centenario en Coyoacán. Lentes que ayudan a ojos cansados por leer, no cansados por ver tele.
Así pasaron los años y de vez en cuando la veía en la paplería o caminando por esa calle haciendo disonancia, hasta que de pronto desapareció, obviamente no recuerdo cuando fué, simplemente un día recordé que tenía mucho tiempo de no verla por ahí.
Hace unos días, mientras veía la televisión, su cara se apareció a cuadro. Ahí estaba con sus lentes y el aspecto de aún tener dieciocho años hablando sobre su trabajo. Ahora se su nombre y su profesión, Claudia Guadarrama y es fotoperiodista. Mientras ella hablaba mostraron algunas de sus fotografías, las cuales me parecieron muy buenas, son sobre un tema estremecedor. Aunque me perdí gran parte del programa y no fué mucho lo que ví, si recordé su nombre y me dí a la tarea de buscar más información sobre ella en la red. La encontré. Me enteré que ella, como tantas mujeres, no recibe apoyo de su país y que primero se fijaron en su trabajo los europeos, para variar.
Creo que lo que me llamaba la ateción de su mirada era que talvez inconcientemente intuí que esos ojos eran del tipo de los que se posan sobre lo que los demás no queremos ver ni de reojo.

http://www.photographie.com/?pubid=103067&secid=2&rubid=9

Ahora se porque se desapareció de estas calles, debe de estar montando el techo de un tren en Chiapas.

Wednesday, November 08, 2006

¿Como te llámas?

En este mundo todo tiene un nombre. El nombre es el primer síntoma de que algo existe o existió, por más que se le oculte o pretenda olvidar. Hay cosas que, ya sea por su importancia o mejor dicho por la que le asignamos no solo tienen un nombre sino muchos, tanto sinónimos cómo sobrenombres, tal es el caso de la masturbación masculina. Yo al menos conozco diez términos con los que se puede hacer referencia a esta actividad, muchas veces menospreciada pero siempre gratificante, de entre los cuales el que es más utilizado es "la chaqueta". Este apodo hace referencia a la mano que cubre al falo como abrigándolo. Es tan gráfico, explícito y específico no puede hacer referencia al acto en femenino. Por esa razón surgio la duda de ¿cual es el sobrenombre de la masturbación femenina? Se me hace injusto que sólo la masculina tenga tantas y tantas denominaciones, definitivamente un signo del machismo que aún impera en nuestra sociedad. Así que me he dado a la tarea de proponer algunas opciones para designar a este acto tan humano que corresponde a ambos generos. ¡Viva la equidad!

"La lijada/ lija / Ponerse a lijar, etc.".- En una breve encuesta parece que esta frase designa muy bien el acto, aunque el referente de aspereza no concuerda con lo femenino. Incomoda y astilla, me parece.

"Zapear al Globe trotter / Zapear al Tíbiri, etc.".- El sujeto puede cambiarse por cualquier personaje que ostente un peinado afro o, dependiendo de la usuaria si es que tiene un corte más estilzado ( o se presume que así sea), se pueden utilizar sujetos como por ejemplo el soldado raso, Bob Marley, etc.

"Sacarle punta a la uña".- Realmente no tengo que explicar esa analogía, pero si puedo dar un ejemplo: "El otro día la mamá de Jovita entró sin avisar a su cuarto y la agarró sacandole punta a la uña ".

"Despeinar a Chita".- Tampoco hay que explicar. Dependiendo de la técnica tambien podría utilizarse "peinar" o "acicalar".

Es obvio que si estos nombres no los asigna una mujer es por el simple hecho de que ellas, generalemente, suelen mostrarse avergonzadas de aceptar que realizan esta práctica tan natural y aún no logran despojarse de esas ideas que las mantienen en el retraso y las consignan a vivir avergonzadas de su biología, en fin. Talvez sea que no les gusta jactarse de hacerlo, pero me parece que si no te puedes burlar de algo es por que te causa problemas. Ojala se liberen algún día de este estúpido tabú y para festejar se propinen una buena lija. ¡Que viva la chaqueta!

Wednesday, November 01, 2006

Nunca más otra A

Hay veces que comenzamos un viaje sin saberlo y la mayoría de las veces no sabemos cómo acabará. Hoy hace siete años regresé de uno sin saber que apenas era el preámbulo de otro. Un viaje que te deja estático, en donde sólo observas todo desfilar frente a tí, cómo si te clavaran al centro de la tierra y vieras al mundo girar. Me doy cuenta que estoy vestido igual que aquel día más o menos y de pronto pienso que no he hecho gran cosa desde entonces y que sigo siendo el mismo. De cierta forma me gustaría que eso fuera verdad pero no lo és, me veo más viejo, sé mas cosas que entonces, conozco más personas y lugares, tengo más experiencias que contar, en fin, cambie sin darme cuenta creyendo estar inmóvil.
Sin embargo hay cosas que se mantienen, que son parte de tu esencia, de esa parte inmutable que hace que te sigas reconociendo cómo la misma persona durante el correr de los años que a veces se presenta como a la que le dá miedo el cambio y que quisiera no crecer, que hace que te tropieces dos, tres y hasta mil veces con la misma piedra. Dicen que la mejor forma de aprender es con el método empírico de prueba y error, pero a veces simplemente nos gusta equivocarnos, apostarle siempre al mismo caballo cojo porque nos resulta simpático. Buscar problemas, la forma difícil de vivir,eso esta en muchos de nosotros todo el tiempo y por más psicólogos, rezos, brujería, etc, que utilices para cambiarlo simplemente no sucederá.
En alguno de los primeros posts de este blog escribí sobre los ciclos y los patrones que conforman la vida y hace menos de un año comencé a repetir con una chica el mismo patrón que había llevado con A. En un principio no lo reconocí, pero después de algún tiempo parecía una calca con sus pertinentes variaciones. Debo decir que lo hice inconcientemente, en un primer plano nunca hubiera querido repetirlo, pero esa es la parte de uno que se aferra a lo conocido, a querer recuperar lo que se perdió. La prueba de que si hay aprendizaje es que esta vez supe cuando detenerlo. No sé si eso me convierte en un resentido o en un traumado, esos son juicios externos, lo que sí sé es que el instinto de supervivencia crece con los años.
Hoy, el pasado parece haberse subido en una moto, todo se aleja cada vez más rápido y cuando volteas a verlo no hay tiempo de resentimientos, de rencores y frustraciones, apenas queda tiempo de ondear la mano en un adiós. La nostalgia comienza a dormirse por el cansancio de ser llamada tan amenudo.
Así que aunque aún está en mí esa parte inmutable ahora parece que he podido amaestrarla, aprendí a negociar. No sé que mentiras inventaré para distraerla mientras encuentro otra solución, pero mientras tanto lo siento por la nueva A (hasta eso se repitió), por un segundo se pareció tanto a mis demonios que simplemente no la puedo dejar cerca. Seguramente por ahí habrá una C o una M. De la segunda letra del alfabeto en adelante, digo, para reducir las probabilidades de repetir el ciclo. Ñ's creo que tambien quedan fuera.